Quevedo

CALLE DE QUEVEDO: Sita en el Barrio de las Letras, entre las Calles de Cervantes y de Lope de Vega, se encuentra la pequeña calle dedicada a Quevedo desde el año 1848. Sabemos por los antiguos planos de Espinosa que el anterior nombre de esta calle fue Del Niño y Del Buen Pastor, pues en una de sus casas era venerada una imagen del Niño de la Guardia. No obstante, la importancia de esta calle viene dada porque en el número 9 de la misma era donde se hallaba del domicilio del maestro español don Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, oriundo de la Villa de Madrid. La pintura en la que se inspiró esta vez Alfredo Ruiz de Luna para la placa del autor de El buscón está llena de controversias. De este retrato existen tres copias, pues el original ha sido tradicionalmente atribuido a Velázquez, seguramente pintado antes de 1639, fecha en la que Quevedo es confinado en San Marcos. El más conocido de estos tres, es el conservado en el Instituto Valencia de don Juan en Madrid y atribuido como el resto a alguno de sus muchos colaboradores. Las otras dos copias están repartidas entre el Wellington Museum de Londres y una colección privada, propiedad de la familia Xabier de Salas, en Madrid. Mientras que las dos primeras incluyen en la parte superior la inscripción del nombre del retratado, la última no. Sin embargo, es la única de las tres que arroja algo de luz sobre la identidad de los autores, pues conserva restos de la firma, que según las últimas investigaciones corresponde a Juan van der Hamen. El original de Velázquez, en paradero desconocido, fue analizado por el biógrafo Antonio Palomino en su obra de 1724.

En el retrato se presenta a un ya maduro Francisco de Quevedo representado con sus fieles anteojos y vestido totalmente de negro, resaltando una gran cruz de la Orden de Santiago, concedida por Felipe III en recompensa a sus misiones en Italia en compañía del Gran Duque de Osuna.