Puerta de Sol

PUERTA DEL SOL: La Puerta del Sol es oficialmente el centro geográfico de España, tomándose desde aquí todas las distancias de las carreteras radiales y por consiguiente de todas las calles de Madrid. Carretas, Arenal, Montera o Carrera de San Jerónimo son solo algunas de las diez calles que parten de la Puerta del Sol, siendo curiosamente la única Plaza de Madrid que ostenta el título de Puerta.

Para entender la ciudad de Madrid tenemos que comprender lo que significa la Puerta del Sol en la vida de los madrileños. La plaza es un icono de Madrid y el centro neurálgico de toda la ciudad. Sólo ella ha sido testigo y protagonista de grandes acontecimientos de la historia de España. En ella Lope de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca, Cervantes y Tirso de Molina pasaban horas conversando y discutiendo con cualquiera que se sentase en los escalones de la desaparecida iglesia de San Felipe el Real. Aquí se convocó la primera manifestación popular de los comuneros contra el Rey de Flandes. También fue el lugar donde los españoles, sublevados contra Napoleón, lucharon valientemente contra las tropas francesas. En Sol fue asesinado el Presidente del Consejo de Ministros, José Canalejas, mientras miraba el escaparate de la librería San Martín; y se proclamó la II República Española. Es en la Puerta del Sol donde cada año, hace ya más de un siglo, todos los españoles celebran la Nochevieja al compás de su histórico reloj, construido y donado a la ciudad de Madrid por el relojero Losada, dotando así a la capital de su primer reloj exacto y preciso.

La Puerta del Sol mantiene su nombre desde hace más quinientos años, lo debe a la época en la que la plaza era el punto de la ciudad situado más a este, siendo el lugar de Madrid por donde primero salía el sol. Aunque hay otras versiones que afirman que el nombre le viene dado de la Guerra de las Comunidades, cuando los comuneros grabaron entonces un sol en uno de los edificios defensivos que aquí se ubicaban. Según las crónicas del siglo XVI, para luchar contra las Comunidades, se edificó en las proximidades de la iglesia y hospital del Buen Suceso (situada entre San Jerónimo y Alcalá) una fortaleza con puerta que cerraba la entrada de Madrid por aquella zona. Al parecer sobre su arco se pintó o talló la figura de un sol, bien porque la fachada daba a oriente o por mero capricho decorativo de su constructor. Posteriormente la puerta del sol fue derribada para dar anchura y desahogo a plaza, desapareciendo con ella el símbolo astral, pero quedando en el recuerdo popular, el cual dio nombre de la plaza más importante de la Villa de Madrid.

En la placa identificativa de la Puerta del Sol se recoge un pedazo de su historia, ya que en ella se representa una hermosa fuente conocida como Fuente de las Arpías, debido a que estaba rodeada de cuatro figuras que las representaban y que vertían agua por sus pechos. Ésta se encontraba coronada por una escultura de mármol de la diosa Venus de origen incierto, comprada en 1625 por un mercader florentino, Ludovico Turchi, junto con otras cuatro estatuas. La blancura de su mármol llevó a los vecinos del siglo XVII a bautizarla con el sobrenombre de La Mariblanca. La placa de esta plaza fue extraída de un grabado de la Fuente de las Arpías vista desde la fachada de la iglesia del Buen Suceso.

La Mariblanca fue el único elemento que se conservó de la desaparecida Fuente de la Fe, la cual había sido derruida en el primer tercio del siglo XVIII y sustituida por la de las Arpías, obra del arquitecto madrileño Pedro de Ribera, quien utilizó un gran número de ornamentos de acuerdo con las tendencias churriguerescas vigentes en aquel momento. Como decimos el cambio no significó la desaparición de La Mariblanca, pues tal era su popularidad entre los madrileños que se optó por conservarla e instalarla en lo alto de la nueva estructura. En la actualidad La Mariblanca sigue habitando la Puerta del Sol, no como fuente, pero si como escultura, la cual se erige a gran altura sobre una poderosa columna a modo de pedestal en el nacimiento de la Calle del Arenal. En ella se puede leer la siguiente inscripción: "Estatua de Venus llamada La Mariblanca réplica y recuerdo de la que presidió esta Puerta del Sol antes de su transformación a mediados del S.XIX. MCMLXXXVI".

© 2018 Julio Barba Fernández. Colegio Lourdes, Calle San Roberto, Madrid, 28011
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