Príncipe
CALLE DEL PRÍNCIPE (Felipe II): Pese a que algunos cronistas han querido ver en el origen de la denominación de esta calle el recuerdo a Felipe III, quede fuera de toda duda que está dedicada al príncipe Felipe, que gobernó con el nombre de Felipe II entre los años 1556 y 1598. Éste fue jurado Príncipe de Asturias en San Jerónimo el Real en el año 1528.
Otros se han aventurado a afirmar que el príncipe al que se hace referencia en ella es el que habría de ser Felipe IV, algo inverosímil, pues en tiempos de su padre y de su abuelo, esta calle ya ostentaba la citada denominación. Hay incluso autores que defienden que el nombre viene dado de la visita a España del príncipe marroquí Muley Xeque, bautizado en 1593 como don Felipe de África y apodado el Príncipe Negro. Sea como fuere, en los planos de Teixeira y Espinosa ya aparece con el nombre de Calle del Príncipe y así perdura hasta nuestros días.
En este sentido, Ruiz de
Luna, conocedor de toda esta intrahistoria, ejecutó sus azulejos formando un
busto de Felipe II inspirado, como ya es habitual en su producción, en uno de
los retratos del rey, en concreto en el pintado por Tiziano en el segundo
encuentro entre ambos en Augsburgo (1550-1551). Se trata de uno de los retratos
más influyentes del pintor veneciano, en el que exalta la dignidad del por
entonces príncipe, haciendo énfasis en los numerosos elementos representativos
de la Majestad Real, como la columna, el bufete cubierto con terciopelo carmesí
y la armadura damasquinada, labrada por Kolman Helmschmid en Augsburgo y
conservada en la Armería Real de Madrid.